lunes, 26 de noviembre de 2012

HURACANES EN HONDURAS

INTRODUCCION
Los huracanes en Honduras se remontan desde hace mucho tiempo con la llegada de diversos huracanes que an traido a teber repercuciones tanto a nivel material como humano.

Uno de los huracanes que mas importancia ha tenido en Honduras fue el huracan Mich en 1998 hace  15 años tuvo un gran impacto e n la vida socioeconomica de Honduras trayendo como consecuencia un retraso en la economia de Honduras.

A continuacion se detalla en cifras precisas los daños ocacionados por estos fenomenos naturales y consecuencias que atrajo con sigo.
 




Definición de Huracán
El huracán es una perturbación ciclónica de área variable con un centro de muy baja presión atmosférica “el ojo” alrededor del cual soplan vientos de una gran velocidad y cuya organización, la cual es resultado de fenómenos atmosféricos variables, dan como resultado así mismo que contenga una cantidad acumulada de nubosidad y lluvias torrenciales poco vistas de manera individual o nunca vistas, dada sus magnitudes y características.
Vientos extremos, se dará la denominación de huracán a un Ciclón Tropical cuando sus vientos sostenidos en promedio durante un minuto sea igual ó mayor a 118 Km/h.
De hecho, el termino “huracán” es una palabra procedente del Caribe, donde los antiguos indios del grupo lingüístico de los Arawak lo llamaban Hunraken es la forma para nombrar a los ciclones Tropicales bien organizados en el Océano Atlántico y Pacifico Oriental.
Otras Definiciones

Huracán: Un ciclón tropical, en el cual el viento máximo sostenido (media durante un minuto) es de 118 km/h (74 millas por hora o 64 nudos) o más.
Tormenta Tropical: Un ciclón tropical bien organizado, en el que el viento en la superficie máximo sostenido (media de un minuto) es de 63 a 117 km/h inclusive (39 a 73 millas por hora o 34 a 63 nudos).
Depresión Tropical: Un ciclón tropical en el que el viento en la superficie máximo sostenido (media en un minuto) es de 62 km/h o menos (38 millas por hora o 33 nudos).
Ciclón Tropical: Un ciclón no frontal de escala sinóptica o gran escala que se desarrolla sobre aguas tropicales o sub-tropicales y que tiene una circulación en superficie organizada y definida. Presenta gran convección cerca del centro y es de núcleo cálido.
Disturbio Tropical: Area organizada de chubascos y tormentas que usualmente se forma en los trópicos y debe mantener su identidad por 24 horas o más, acompañada de fuertes lluvias y viento fuerte en rachas.
Onda Tropical: Vaguada de baja presión en el flujo de los viento alisios con movimiento al oeste. Los nublados y la lluvia se observan, por regla general, detrás del eje de la onda.
Aviso de Huracán: Un aviso de que en las 24 horas siguientes o un plazo más corto, se espera que una zona determinada sufra uno o ambos de los siguientes peligrosos efectos de un huracán: vientos de 118 km/h o más y/u olas excepcionalmente altas (marea de tormenta), aún cuando los vientos previstos sean menos fuertes que los correspondientes a un huracán.
Alerta de Huracán: Anuncio a zonas determinadas de que un huracán amenaza posiblemente dentro de las próximas 36 horas siguientes.
Aviso de Tormenta Tropical: Un aviso de que en las próximas 24 horas o un plazo más corto, se espera que algunas zonas determinadas sufran condiciones de Tormenta Tropical, incluídos posibles vientos sostenidos de entre 63 a 117 km/h.
Alerta de Tormenta Tropical: Anuncio a zonas determinadas de que una tormenta tropical amenaza posiblemente dentro de las 36 horas siguientes. (fuente: the weather channel)
 
 


HURACANES EN HONDURAS
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Huracán Hattie-Simone 1961

El huracán Hattie fue un huracán de categoría 5 que azotó América Central en 1961, acabando con la vida de unas 319 personas.[1] [2] [3] Al llegar hasta el océano Pacífico se ganó el nombre de Simone.


Hattie 1961 track.png
 
 
Duración27 de octubre de 19611 de noviembre de 1961
Vientos máximos260 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima920 hPa
Daños$60.3 millones
(1961
USD)
$440 millones
(2009 USD)
Fallecimientos319
Áreas afectadasBelice, Guatemala, Honduras


Huracán Fifi-Orlene1974

El Huracán Fifi-Orlande comenzó como una "onda tropical" el 14 de septiembre de 1974, en la zona nor-oriental del
Mar Caribe. El 16 de septiembre de ese año, la depresión se intensificó a "Tormenta Tropical" con nombre de seguimiento "Fifi" cerca de las costas de la Isla de Jamaica continuando ganando fuerza y extendiéndose en los días posteriores y alcanzando las costas de Honduras ya con una magnitud de categoría 2.

File:Hurricane Fifi.JPG


Huracán Fifi-Orlene
 
 
 
 
 
Duración
Vientos máximos
110 m/ph km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima
971 mbar ( hPa ; 28,67 inHg )hPa
Daños
$ 1.8 mil millones (1974 USD, 8020 millones dólares 2.011 dólares)
Fallecimientos
8,000 – 9,000 muertes directas
Áreas afectadas
América Central, especialmente Honduras, .
 


Desastre en Honduras
El Huracán Fifi azotó la región norte de Honduras el 18 de septiembre de 1974, causando las perdidas humanas de alrededor de 8,000 a 9,000 personas y daños directos como damnificados y destrozos en cosechas de la zona norte e infraestructura; se considera al "Huracán Fifi" como uno de los más devastadores y con mayor fuerza destructiva en el siglo XX.
El Huracán Fifi, el 20 de septiembre de 1974, se debilitó convirtiéndose de nuevo en una "baja presión" y dos días después impredecible mente, el 22 de septiembre volvió a ganar fuerza para azotar la costa de México y el 24 del mismo mes se disipo en las cordilleras montañosas de México.
Se registro en Guatemala que 200 personas perdieron la vida a causa de este fenómeno climático,
Con datos proporcionados por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) se puede comprobar la magnitud de daños causados por el "Huracán Fifi" durante el año de su arribó 1974 y los posteriores de 1975 y 1976 en los cuales el gobierno de Honduras destino proyectos de rehabilitación social y reconstrucción de infraestructura por 600.000000 millones de Lempiras y los gastos en el presupuesto nacional, alcanzaron hasta un 30% anual.[1]


 
 
La tormenta tropical Hermine fue el undécimo ciclón tropical, y la ostcava tormenta con nombre de la temporada de 1980. Hermine se formó a partir de una onda tropical proveniente de la costa africana el 11 de septiembre. Empezó a cruzar el Caribe en los siguientes días. Por último, el 20 de septiembre, una circulación bien definida se hizo presente, lo que permitió que el sistema fuera clasificado como la depresión tropical Once. En los siguientes días, se fortaleció y fue nombrada como la tormenta tropical Hermine y casi se convirtió en un huracán antes de tocar tierra en Belice como una tormenta tropical fuerte.
Hermine surgió en el Golfo de México el 23 de septiembre. La tormenta tropical Hermine comenzó a volver a fortalecerse un poco, casi alcanzando la categoría de huracán de nuevo el 24 de septiembre. Tocó tierra en México continental el 24 de septiembre antes de que pudiera convertirse en huracán. La tormenta tropical Hermine se disipó sobre México el 26 de septiembre. Causó algunas inundaciones en México y América Central, aunque no hay informes de daños o víctimas mortales.
 
 
 
Tropical Storm Hermine (1980).JPG
 
La tormenta tropical Hermine el 22 de septiembre.
Duración20 de septiembre de 198026 de septiembre de 1980
Vientos máximos110 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima993 hPa
DañosDesconocidos
FallecimientosNinguno
Áreas afectadasAmérica Central y México
Historia meteorológica
Trayectoria de la tormenta tropical Hermine.
La tormenta tropical Hermine se formó a partir de una onda tropical que surgió en el Atlántico frente a la costa de África el 11 de septiembre. Esta onda tropical no tenía una circulación bien definida. La onda tropical continuó en un curso hacia el oeste a través del Atlántico. Mientras la onda tropical se encontraba a unas pocas cientos de millas al este de las Antillas Menores, un aumento en la convección central apareció. Esto pudo haber sido por una circulación de bajo nivel. En la tarde del 17 de septiembre, un vuelo de la Fuerza Aérea investigó este sistema, aunque se descubrió pocos indicios de una circulación de bajo nivel. El sistema había cruzado las Antillas Menores el 18 de septiembre, había entrado en el Mar Caribe. Al pasar cerca de Costa Rica el 20 de septiembre, un bajo nivel de circulación se hizo más evidente en las imágenes de satélite.[1]
En la tarde del 20 de septiembre el Centro Nacional de Huracanes comenzó a clasificar el sistema como depresión tropical Once. Fue ascendido cuando se encontraba aproximadamente a 380 km (236,12 mi) al sur de Kingston, Jamaica.[2] La depresión tropical Once seguió hacia el noroeste por la costa noreste de Honduras. El 21 de septiembre, la depresión tropical Once pasó a ser una tormenta tropical, recibió el nombre de Hermine.[3] Más tarde ese día, la tormenta tropical Hermine pasó a 5 millas de la costa noreste de Honduras. Un vuelo de la Reserva de la Fuerza Aérea investigó si había tocado tierra;[4] pero había permanecido en alta mar. Después se movió hacia el noroeste de Honduras, y los vientos máximos sostenidos comenzaron a aumentar. El 22 de septiembre los vientos máximos sostenidos habían llegado a 110 km/h (68,35 mph).[1]
Y aún mantenía esta intensidad cuando tocó tierra justo al norte de la ciudad de Belice ese mismo día.[5] En la Península de Yucatán, la tormenta tropical Hermine se debilitó ligeramente a unos 80 km/h (49,71 mph). Emergió en el Golfo de Campeche el 23 de septiembre cerca de la frontera de los estados mexicanos de Chiapas y Campeche. Casi inmediatamente después de salir en la bahía, la tormenta tropical Hermine comenzó a volver a fortalecerse. Cambió de dirección del noroeste al norte-noroeste después de salier al golfo de Campeche. Los vientos máximos sostenidos aumentaron a 110 km/h (68,35 mph) de nuevo el 23 de septiembre, aunque estaba en su máxima intensidad este momento debido a que la presión mínima central fue menor que antes.[1]
Alrededor de este punto, la noche del 23 de septiembre, la tormenta tropical Hermine se convirtió en estacionaria. Se debilitó ligeramente a unos 105 km/h (65,24 mph) antes de tocar tierra cerca de Coatzacoalcos, México el 24 de septiembre. Continuó moviéndose lentamente sobre el interior del México, que se tradujo en el debilitamiento rápido. A las 24 horas después de tocar tierra, era una tormenta tropical mínima. La tormenta tropical Hermine se estancó de nuevo, al mismo tiempo, también había sido degradado a depresión tropical. Hermine se mantuvo estacionaria durante varias horas más, cerca de Oaxaca.[1] El 26 de septiembre, un centro no pudo ser localizado, por lo que fue declarado disipada en este momento.[6] Los remanentes se movieron a lo largo de la .


 

mayor parte de la costa del Pacífico de México, los restos en última instancia, entraron en Texas antes de disiparse


El pronóstico del recorrido de la tormenta tropical Hermine fue muy inexacto. Muchos predijeron un giro hacia el noroeste o norte-noroeste y su llegada a la costa noreste de México o el sur de Texas. Estas imprecisiones se produjeron incluso cuando comenzó la deriva al sur-sudoeste. A veces también fue inexacta la hora de predecir la rapidez con Hermine se disiparía. El 21 de septiembre el gobierno de Belice emitió una advertencia temporal, así como un aviso de huracán, para la mayoría de la costa oriental del país.[1] Fue cancelado después de que la tormenta tropical Hermine se hubiera movido hacia el interior.[7]
La tormenta tropical Hermine y sus restos causado fuertes lluvias a lo largo de la mayor parte del sur y el este de México. Las precipitaciones fueron de una máximo de 790 mm (31,1 in) en San Pedro Tapanatepec. Cuando los restos llegaron a la costa del Pacífico de México, varias pulgadas de lluvia se registraron.[8] No hubo informes de inundaciones en Belice u Honduras, aunque es probable que la situación fuera similar a la de México. A pesar de las inundaciones, no hubo informes de daños o víctimas mortales.[1]
Cuando la depresión tropical Once pasó a tormenta tropical Hermine el 21 de septiembre, fue la primera vez que el nombre de Hermine fue utilizado para una tormenta con nombre del Atlántico. Debido a que los daños de la tormenta tropical Hermine fueron desconocido y no hubo víctimas conocidas, el nombre de Hermine no fue retirado en la primavera de 1981. Debido a la falta de actividad, el nombre de Hermine no se utilizó en 1986 o en 1992. El nombre de Hermine se reutilizó en 1998, 2004, y otra vez durante la tempora de 2010.[9]
 
 
 
 
 
 
 
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Hurricane Mitch 1998 oct 26 2028Z.jpg
Huracán Mitch
Categoría 5 (EHSS)

Huracán Mitch cerca de su máxima intensidad.
Duración22 de octubre de 19985 de noviembre de 1998
Vientos máximos285 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima905 hPa
Daños6.2 mil millones (1998 USD) 8 mil millones (2008 USD)
Fallecimientos11,000 – 18,000 muertes directas
Áreas afectadasAmérica Central, especialmente Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, la Península de Yucatán y el sur de Florida.
Forma parte de la
Temporada de huracanes en el Atlántico de 1998.
El huracán Mitch fue uno de los ciclones tropicales más poderosos y mortales que se han visto en la era moderna, teniendo una velocidad máxima de vientos sostenidos de 290 km/h. Mitch pasó por América Central del 22 de octubre al 5 de noviembre en la temporada de huracanes en el Atlántico de 1998. También causó miles de millones de dólares en pérdidas materiales.[1]
Mitch se formó en el oeste del mar Caribe el 22 de octubre,[2] y después de pasar por condiciones extremadamente favorables, alcanzó rápidamente la categoría 5, el nivel más alto posible en la escala de huracanes de Saffir-Simpson. Después de desplazarse hacia el suroeste al mismo tiempo que se debilitaba, el huracán golpeó Honduras como un huracán de categoría menor. Se movió a través de Centroamérica hasta alcanzar la bahía de Campeche para finalmente golpear Florida como una tormenta tropical.[3]
Debido a su lento movimiento entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre, Mitch dejó cantidades históricas de precipitaciones en Honduras y Nicaragua, con informes no oficiales de hasta 1900 mm. Las muertes ocasionadas por las catastróficas inundaciones lo hicieron el segundo huracán más mortífero del Atlántico,[2] cerca de 11 000 personas murieron y alrededor de 8000 permanecían desaparecidas a finales de 1998. Las inundaciones causaron daños extremos, estimados en 5 mil millones de dólares (1998 USD, 6 mil millones 2006 USD).
Mientras estuvo estancado en el oeste del mar Caribe, el futuro de Mitch fue muy incierto, con el Centro Nacional de Huracanes instando a los ciudadanos del área a monitorear constantemente al huracán.[4] Solo 2 días antes que tocara tierra, todavía se analizaba la posibilidad de que el huracán se desviara de Honduras y golpeara Guatemala o Belice.[5] Debido a la incertidumbre los gobiernos lanzaron avisos oficiales de Huracán desde la frontera entre Honduras y Nicaragua hasta Belice 2 o 3 días antes que Mitch tocara tierra.[1]
Preparándose para la amenaza, el gobierno de Honduras evacuó cerca de 45 000 personas de las
Islas de la Bahía y preparó todos sus recursos aéreos y navales. El gobierno de Belice lanzó una alerta roja y pidió a las personas en los cayos e islas refugiarse en tierra firme.[5] A raíz de que el huracán amenazó con golpear la Ciudad de Belice como un huracán de Categoría 4, gran parte de la ciudad fue evacuada temiendo que se repitiera lo sucedido con el Huracán Hattie 37 años antes.[2] Guatemala también lanzó una alerta roja, recomendando a los barcos mantenerse en los puertos, aconsejando a la población a prepararse y buscar refugios y avisando sobre el desbordamiento potencial de algunos ríos.[5] Para el momento en que Mitch tocó tierra, muchas personas habían sido evacuadas a lo largo de la costa del Caribe, incluyendo 100 000 en Honduras, 10 000 en Guatemala y 20 000 en el estado mexicano de Quintana Roo.[6


Impacto

Visualización esquemática del huracán Mitch.

El huracán Mitch fue el huracán más mortífero desde el Gran Huracán de 1780. Se informó que hubo 11 mil personas muertas y otras más desaparecidas. La mayoría de las muertes fueron a causa de las inundaciones y deslaves.[2] Mitch fue el segundo huracán mortífero que pasó por Honduras desde que se iniciaron los nombramientos oficiales en 1950; el otro huracán era Fifi que mató alrededor de 8 mil personas en 1974.[1] [2]
Decenas de millares de casas fueron dañadas o destruidas, otra vez, a causa de los deslaves e inundaciones. No hay datos precisos sobre las pérdidas materiales, pero se calculan un poco más de 5 mil millones de dólares en daños. La mayoría de estos daños ocurrieron en Honduras y Nicaragua, pero es preciso mencionar que también Guatemala y
El Salvador sufrieron daños considerables.
El
alud de lodo del volcán Casitas del 30 de octubre cobró las vidas de más de 3000 personas que vivían junto a sus faldas en Posoltega, departamento de Chinandega, Nicaragua. En este último país, el huracán destruyó decenas de puentes en muchos departamentos.
Mitch también fue responsable por la pérdida del barco "Fantome Windjammer" y el naufragio de su tripulación de 31 pasajeros el
27 de octubre.[7]

Honduras (Antes y Despúes)
La historia de vulnerabilidad de Honduras se divide en dos: Antes y después del huracán Mitch. El fenómeno, uno de los más nefastos registrados en el siglo XX, dejó una estela de luto y tragedia a su paso por el país en octubre de 1998.
De acuerdo a cifras oficiales, 5,657 personas murieron por causa del huracán, otras 8,058 desaparecieron, casi un millón y medio resultaron damnificadas y 285 mil perdieron sus viviendas.
Las torrenciales lluvias dejadas por el fenómeno, que tuvo una trayectoria lenta y errática, provocaron además serios daños en el 60 por ciento de la infraestructura y al 70 por ciento del sector agrícola en los 18 departamentos de Honduras, principalmente en la costa atlántica, la región central y sur.
Ante la caótica situación, las escuelas y colegios dejaron de impartir clases, afectando a unos 150 mil niños y jóvenes, mientras 23 de los 28 hospitales públicos que sufrieron daños en sus estructuras, trataban de brindar asistencia a más de 12 mil heridos y enfermos.
Las pérdidas económicas registradas entonces superaron los cinco mil millones de dólares, de acuerdo al cálculo de organizaciones financieras internacionales.
Hoy, casi 13 años después, el estado de vulnerabilidad de Honduras sigue siendo crítico. Cada año, entre mayo y noviembre, la temporada lluviosa provoca serios daños, derrumbes, inundaciones y continúa siendo un riesgo para la población.
Solo en Tegucigalpa, según la Alcaldía Municipal del Distrito Central, alrededor de 300 mil capitalinos viven en zonas de riesgo.

Al igual que la capital, otros 80 de los 298 municipios han sido calificados como "los más vulnerables" por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
No obstante, la tragedia también ha dejado lecciones aprendidas, según los expertos. Actualmente, a pesar de que las escenas de octubre de 1998 se repiten en varias zonas de Honduras, se ha reducido significativamente el número de muertes y se trabaja en programas para reducir los riesgos con la participación de los ciudadanos, conscientes cada vez más de las acciones necesarias para preservar sus vidas. El viernes 23 de octubre, días antes de la entrada del Mitch a Honduras, supimos por los medios que se había formado este huracán y era peligrosísimo. Categoría 5, se decía. Lo seguimos por TV, un torbellino rojo sobre el azul profundo del mar. Cada día acercándose a nosotros. Pero pensamos que pasaría de largo. Cuando por fin golpeó a Guanaja, una pequeña isla de las Islas de la Bahía, el lunes 26, todavía pensamos que seguiría de largo hacia Belice, pero cambió súbitamente de rumbo y se lanzó feroz sobre la costa garífuna de la desembocadura del Aguán, cerca de Trujillo. El anuncio por los medios, creo, salvó muchas vidas. Algunos no habíamos vivido el Fifí en 1974, pero las personas que sí, nos alertaron más. La voz del Centro de Huracanes de Miami le daba autoridad al pronóstico. Nosotros en El Progreso, valle de Sula, comenzamos a sentir las lluvias torrenciales el miércoles 28. Ya se sabía que el huracán se había cambiado en tormenta tropical. Esto alivió el nerviosismo, aunque se decía que caerían 500 mm de agua, lo que signi-fica mucho, pero no nos dábamos cuenta de cuánto sería.
Cuando comenzaron a subir las aguas del río Ulúa ayudamos a sacar a alguna gente que no tenía radio, menos TV. No querían salir. No habían oido la alerta más que de sus vecinos. Cada año les sube el agua bajo la cama. Si salen, sólo es al bordo de la pavimentada. Pero los sacamos casi a la fuerza. Gente tan pobre en una ciudad ya moderna, que la niña pequeña pegaba de gritos en el carro, de noche, porque nunca se había montado en un vehículo de cuatro ruedas.
En los cerros junto a la ciudad algunas gentes no pudieron escapar al peligro porque el agente del desastre no se acercó lentamente, como la inundación del gran río que va subiendo de nivel, sino de repente en forma de avalancha de tierra que los dejó sepultados. En la aldea de Las Minas, municipio de El Progreso, 9 miembros de una familia quedaron enterrados de esta manera.
Otras gentes escaparon por el ruido de la quebrada que bajaba de la montaña y arrasaba la comunidad, como en La Guacamaya, aldea también cercana, que quedó devastada por el agua, el lodo, los palos y las piedras de una quebrada que en verano casi se seca. Pero no murieron, creo, ni cinco personas. Perdieron sus casas y sus cosas, pero salieron.
En otros lugares, como en un pueblo de este municipio, Urraco, la gente salió de sus casas a tiempo y logró evacuar a niños y ancianos, pero quedaron en un mar, como náu-fragos, sobre una colina rodeados de agua por todos lados. Ya no fue el agua del gran río Ulúa la que los amenazaba, sino el hambre y la sed. Qué contradicción, morirse de sed en una inundación. Las aguas del río venían contaminadas. Otras gentes en esa misma área bananera se quedó en las copas de los árboles o en los techos durante varios días llamando con sus brazos a los helicópteros que pasaban evacuando a la gente.
Por fin un peligro que encontraron los de esta zona rural fueron las serpientes venenosas (las barbamarillas), que junto con las personas se trepaban al mismo árbol.
Mucha gente pensó que Mitch era castigo de Dios. Creo que era castigo de la naturaleza que la globalización ha herido al recalentar la atmósfera y destruir la capa de ozo-no, haciendo nacer fenómenos naturales que tienen más fuerza, peligrosidad y frecuencia que antes jamás. Pero también la globalización permitió la detección del agente del desastre y comunicó la alerta por los medios de comuni-cación que actualmente están más difundidos que cuando golpeó el Fifí en 1974. Quizás a eso se debe que hubiera menos muertos que entonces, decía un comerciante, antes de enterarnos de la desgracia de Tegucigalpa.
2. La acción destructora del huracán Como huracán, Mitch golpeó a Guanaja y la costa del Bajo Aguán. Levantó techos, derribó casas, botó árboles y matas, dobló milpas de los cerros. Mientras más alto el nivel del mar, los vientos del huracán en torbellino tenían más veloci-dad y eran calientes. Los del lugar dicen que el cerro Calentu-ra, detrás de Trujillo, quedó amarillo, como quemado. Como tormenta tropical se dirigió al sur atravesando to-do el país, pasando por Tegucigalpa, Choluteca y Valle y saliendo por esa frontera de El Salvador. El “huracán”, al perder la fuerza de los vientos, acarreó una especie de enorme campana de lluvias torrenciales que cubrieron también a parte de Nicaragua. Estas lluvias cayeron sobre los lugares más dañados, como sobre las amplísimas cuen-cas de los ríos atlánticos que en el Norte se inundaron im-petuosamente formando lagunas que chorreaban el agua hacia el mar.
Por eso, vemos que hubo una triple forma de agente destructor, como ya lo dijimos arriba, que a veces se com-binaba y reforzaba: la inundación de los grandes ríos en los valles del norte (así quedó completamente anegada la ciu-dad de La Lima, entre San Pedro Sula y El Progreso, y el aeropuerto internacional de San Pedro), el arrasamiento de las quebradas convertidas en ríos caudalosos que no cabían en sus cauces (así destruyó el río Pelo en El Progreso, como 200 casas del barrio Pénjamo, socavadas por el río hasta que caían) y el derrumbe de las laderas, como sucedió en Tegucigalpa.
La geografía de la destrucción fue como sigue. Cubrió el Norte entero, el Centro, el Sur y el Oriente, del país, junto a Nicaragua. El Occidente sufrió menos. Las comunicaciones terrestres con Nicaragua se obstruyeron, pero aquellas con Guatemala y El Salvador, por el Poy, no.
A diferencia del FIFI, en que sólo sufrió la costa atlánti-ca, ahora sufrió todo el país. Más aún, el Centro (Tegucigalpa, la capital) quedó herido, con lo que eso sig-nifica de desorganización para el gobierno del país. Por ejemplo, el ministerio de Educación se destruyó con toda la papelería de los estudiantes allí centralizada. La capital es el punto de Honduras de más concentración de daños. El río Choluteca partió a la ciudad en dos, Tegugicalpa y Coma-yagela, y dejó una laguna pestilente en la mitad que to-davía no acaba de ser drenada.
Además todo el país quedó fraccionado, como un vidrio que se hace mil pedazos. Puentes pequeños y grandes fue-ron destruidos, derrumbes obstruyeron la vía y a veces la carretera con su buena capa de pavimento se fue al río. Es impresionante acercarse al río Chancaya camino a Yoro. Ac-tualmente se ha habilitado el paso sobre la playa del río, porque la carretera desapareció. No se trata de limpiar un derrumbe. Simplemente desapareció la carretera, se fue al río. La incomunicación aérea se dio en el Norte con la inun-dación del elegante aeropuerto, gloria de los sanpedranos frente a los tegucigalpinos. Las aguas de los ríos Chamele-cón y Ulúa inundaron el valle y cuando estaban como a metro y medio sobre el piso del estacionamiento rompieron los gruesos vidrios e inundaron los mostradores de la com-pañías aéreas y las computadoras de migración y todo.
Según los datos oficiales a 10 de noviembre los daños son los siguientes:
Muertos 6,600 Desaparecidos 8,052 Damnificados 1,400,000 Heridos 1,000 Casas destruidas y afectadas 220,000 Puentes destruidos 169 Comunidades desaparecidas: Morolica, Orica, Santa Ro-sa del Aguán, Valle de Angeles, La Libertad, Bajamar.
Zonas devastadas: Bajo Aguán, Valle de Sula, Islas de la Bahía, La Mosquitia.
Principales ciudades afectadas: El Progreso, Guanaja, Tegucigalpa, La Lima, Tela, Choluteca, Roatán, Sabá, Santa Rita, Tocoa, La Ceiba, Comayagua, Santa Bárbara, San Pedro Sula, Trujillo, Pespire.
Estas cifras debieron haber sido hechas, aunque no lo dijeron, de una manera muy estimativa. Pasaron días y días y el ineficientísimo COPECO (Comité Permanente de Contin-gencias) nunca las desglosó por departamento. Cuando los periodistas extranjeros comenzaron a exigir el desglose, aparecieron las falsedades, de departamentos, como Sta. Bárbara, donde no había habido ni 50 muertos y en la estadística oficial aparecían más de 1,000.
¿Qué sucedió? Los primeros días COPECO fue comple-tamente ineficaz y dio datos muy bajos, por el orden de 375 muertos. Entonces se juntaron dos hechos, los destro-zos en Tegucigalpa y las noticias del volcán de Nicaragua, con miles de muertos. En la TV se oyeron comentarios como el siguiente: “no es posible que nosotros tengamos menos muertos”. De la noche a la mañana, sin sustanciación, ni desglose de cifras, salió el presidente de la República decre-tando primero 6,420 (el 4 de noviembre), despues se subió a 6,600 y por último a más de 7,500 muertos, que fue la cifra que quedó. En ese momento, protestar contra esa inexactitud no era patriótico, ni solidario. Había que tomar las cifras como las de la biblia, según su género literario. Lo cierto era que la catástrofe había sido tan gigantesca, aun-que no lo fuera, gracias a Dios, en cuanto al número de muertos (tal vez oscilen entre 2 y 3 mil), que toda expresión se quedaba corta. No queremos defender al gobierno. El presidente mintió, como mienten los miles que fabrican listas falsas para obtener una ración de comida. El gobierno no tenía ni infraestructura, ni organización en esos momen-tos para hacer el censo de las víctimas. Aparentó que la tenía, y esa fue su mayor mentira. Pero la tragedia, sobre todo en la estimación del número de damnificados, parece que sí está bastante bien representada.

Huracán Félix (2007)

El Huracán Félix fue la sexta tormenta en recibir dicho nombre, quinto ciclón tropical y segundo huracán de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2007. Su formación se da a partir de una onda tropical al este del océano Atlántico donde le favoreció un desarrollo muy acelerado durante el día 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre de 2007.
Inusualmente, durante el día el 2 de septiembre, incrementó su intensidad en tres ocasiones. A las 6:00 p.m. Tiempo del Este (00:00 UTC, 3 de septiembre) alcanzó la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson. El 4 de septiembre penetró en tierra en la costa noreste de Nicaragua disminuyendo su intensidad considerablemente a tormenta tropical.
Este ciclón tropical siguió una ruta muy similar a la del huracán Dean, solo a poco más de una semana de que este último azotara a varios países en el mar Caribe y dejara decenas de víctimas hasta su disipación en México, Félix mantuvo un desplazamiento hacia el oeste noroeste, mientras que Dean siguió una trayectoria hacia el noroeste.

Felix 04 sept 2007 1610Z.jpg

El Huracán Félix entrando a Nicaragua el 4 de septiembre.
Duración31 de agosto de 20075 de septiembre de 2007
Vientos máximos280 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima929 hPa
Daños$50.38 millones
(2007
USD)
$52 millones
(2009 USD)
Fallecimientos130 directos, 3 indirectos
Áreas afectadasBarbados, San Vicente y las Granadinas, Granada, Trinidad y Tobago, Aruba, Bonaire, Curazao, Venezuela, Nicaragua, Honduras, El Salvador.
Forma parte de laTemporada de huracanes en el Atlántico de 2007


Historia meteorológica


Trayectoria del Huracán Félix

El 31 de agosto de 2007, se formó la Depresión Tropical N° 6 al este de las Islas de Barlovento en el océano Atlántico.[1] Para la 01:00 UTC se localizó a 3.170 km al este-sudeste de las costas de Quintana Roo, en la península de Yucatán, Para ese momento registró vientos sostenidos de 55 km/h con rachas de hasta 75 km/h.[2]
A las 12:00 UTC del 1 de septiembre asciende al grado de Tormenta Tropical con el nombre de Félix alcanzando los 75 km/h y localizándose a 120 km al oeste-noroeste de la isla de Granada con desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 30 km/h con dirección a Honduras y al sur de la península de Yucatán.[1] A las 15:00 UTC se localizó a a 730 km al sudsudeste de San Juan, Puerto Rico intensificando sus vientos a 100 km/h con rachas de hasta 120 km/h. A las 21:00 UTC se localizó a 500 km al este de la isla de Aruba, asimismo incrementó su intensidad de sus vientos a 110 km/h con rachas de hasta 140 km/h.[3]
Para las 19:00 AST (00:00 UTC Sep/2), Felix se convierte en Huracán de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson con vientos sostenidos de 120 km/h y rachas de hasta 155 km/h localizándose a 435 km al este de la isla de Aruba y a 2.395 km al este-sudeste de las costas de Quintana Roo, en México.[4]


El Huracán Félix visto desde la Estación Espacial Internacional.

A las 3:30 AST (07:30 UTC), Felix del 2 de septiembre alcanzó la categoría 2 en la escala de Saffir-Simpson con vientos sostenidos de 160 km/h.[5] Para las 14:00 AST (18:30 UTC) siguió desarrollándose y alcanzó los 205 km/h ascendiendo a la categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson y a su vez descendiendo su presión mínima a 964 mbar y localizándose a 790 km al sudeste de Kingston, Jamaica. Al situarse en esta categoría, Félix se convirtió en el segundo "Huracán Mayor" (Huracán Major) de la Temporada de huracanes en el Atlántico, 2007.
Para las 17:00 AST (21:00 UTC), Felix incrementó la velocidad de sus vientos a 220 km/h y rachas de hasta 270 km/h lo que lo hizo ascender a categoría 4. Inusualmente, para las 8:00 AST (00:00 UTC) ya había alcanzado la categoría 5 con intensos vientos de 270 km/h y rachas de hasta 325 km/h localizándose a 625 km al sudeste de Kingston, Jamaica con dirección al oeste-noroeste a 30 km/h.[6] El 4 de septiembre, Félix toco tierra en la costa a las 07:00 h Tiempo del Centro (12 UTC) con vientos sostenidos de 260 km/h y rachas de hasta 310 km/h al noreste de Nicaragua.[7]
A las 19.00 Tiempo del centro (00 horas UTC 5/sep), Félix descendió su intensidad a Tormenta tropical con vientos sostenidos de 95 km/h y rachas de 120 km/h localizándose en tierra a 200 km al este de Tegucigalpa, Honduras con un desplazamiento hacia el oeste a 21 km/h.[8]
A las 4.00 Tiempo del Centro (09:00 UTC), Félix se degradó a Depresión tropical en territorio nicaragüense disipándose más tarde en Honduras.[9]

Huracán Ernesto (2012)

File:Ernesto Aug 8 2012 1655Z.jpg


Duración110 de agosto de 2012
Vientos máximos140 km/h (durante 1 minuto)
Presión mínima980 hPa
Daños$252,2 millón (2012)
Fallecimientos12 totales
Áreas afectadasTrinidad y Tobago, Antillas Menores, costas de Venezuela, parte de América Central y México





El Huracán Ernesto fue un sistema asociado a una Onda Tropical que comenzó en el oeste del continente Africano, el pasado 28 de julio, cruzando el océano Atlántico Central sin mayor relevancia, al acercarse al continente Americano, empezó a desarrollarse y a tomar fuerza, el 1 de agosto, a las 5:00 ET, la NHC la identificó y calificó como Depresión Tropical Cinco. Un día después, se convirtió en Tormenta Tropical Ernesto


Tormenta tropical
En su paso sobre las Antillas menores dejó consigo lluvias torrenciales y vientos huracanados. Igualmente afectó al norte de Venezuela, debido a que Ernesto inter actuó con la ZCIT, produciendo torrenciales lluvias acompañadas de descargas eléctricas.
En su paso por el Caribe, el ciclón dejó lluvias torrenciales de forma directa e indirecta. En forma directa, afecto a las Islas de las Antillas mayores, tales como Haití, Jamaica, Puerto Rico, las Islas Caimán, y porción oeste de Cuba; e indirecta en los países de Centroamérica como Honduras, Nicaragua, parte norte de Costa Rica. Se adentro en el golfo de Honduras el día 7 de agosto, y se convirtió en Huracán de Categoría 1 con vientos máximos de 140 km/h convirtiéndolo en el ciclón mas fuerte de la Temporada 2012; según el boletín de la NHC emitido el 7 de agosto, a las 14:00. Luego, esa misma noche, la tormenta toco tierra en el poblado llamado Mahahual en la península de Yucatán, cerca de Cancún llegando a debilitarse a Tormenta Tropical; durante todo el día 8 de agosto que traspaso esta área, con lluvias torrenciales y vientos huracanados con afectaciones en la misma península y la parte norte de Guatemala, entro en contacto con las aguas del golfo de México, en su parte sur, y se fortaleció un poco más, y este jueves 9 de agosto, toco de nuevo en tierras Mexicanas, específicamente en el estado de Veracruz en la ciudad de Coatzacoalcos, dejando fuertes lluvias y cuantiosos daños materiales. Durante la noche del día jueves 9 de agosto se degrado a Depresión Tropical. Durante la noche del jueves y la madrugada del viernes ha descargado lluvias torrenciales, deslaves y vientos huracanados que dejó como resultado a 12 personas muertas y cuantiosos daños que abarcan desde casas a algunas estructuras del estado de Veracruz. La mañana del día viernes 10 de agosto, a las 10:00 a.m. la NHC identifico a Ernesto como un sistema de remanentes, afectado por las altas cordilleras de México. Ahora sus remanentes entraron en contacto con el océano Pacífico, e inter actuaron en un área de Baja Presión, con esto, el sistema se reorganizo y se convirtió en la Tormenta Tropical Héctor en el océano Pacífico.

 CONCLUCIONES

 

1.Un huracan es una perturbacion ciclona de area variable con un centro de muy baja presion atmosferica.

2.El huracan que mas impacto tuvo fue el huracan Mich que tuvo repercaciones muy fuertes en la vida socioeconomico en el pais.
3.En este huracan Mich hubieron alrededor de 11,000-18,000 muertes directas

 

1 comentario:

  1. Los huracanes en Honduras azotan de manera crucial la vida de muchos hondureños,en los aspectos tanto como economico como social dejando a miles de conpatriotas sin techo,agua,comida, y sin sus seres queridos.
    El territorio hondureño presenta graves presipitaciones debido a los azotes que presenta deformando el suelo hondureño.

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